El drenaje linfático manual

El drenaje linfático manual: Una técnica sutil con importantes beneficios

El drenaje linfático manual (DLM) requiere un profundo conocimiento de anatomía y fisiología. De entrada, si dejara de funcionar, se produciría una gran acumulación de líquido, una gran hinchazón y falleceríamos en menos de 24 horas.

El sistema linfático forma parte del sistema circulatorio y del sistema inmunológico y su principal función es recoger y transportar el exceso de nutrientes y desechos metabólicos de las células a la circulación (manteniendo así el volumen de la sangre: la volemia) y participar en la defensa del organismo. Es un sistema abierto, al contrario que el circulatorio que es cerrado. Transcurre paralelo a las venas y sigue su mismo sentido. Pero tampoco tiene una bomba que impulse su flujo (como hace el corazón en el sistema circulatorio) así que necesita del movimiento de los músculos, del latido de las arterias próximas a los vasos linfáticos y de un mecanismo especial de válvulas.

Los ganglios linfáticos son una de las estructuras más importantes del sistema linfático y aparecen, en zonas estratégicas, a lo largo de todo el recorrido de los vasos linfáticos. Son una especie de centros de depuración que se encargan de  detectar los agentes patógenos, combatirlos y reparar los daños. Filtran la linfa para eliminar toxinas y producen anticuerpos.

PRINCIPALES EFECTOS DEL DRENAJE LINFÁTICO

Efecto drenante: es una acción que ejercemos sobre el sistema vascular linfático y el sistema vascular sanguíneo. El líquido que hay en el tejido conjuntivo ( líquido intersticial ) pasa a los vasos sanguíneos y linfáticos, al crear un efecto mecánico de presión y descompresión. Hacemos que llegue menos líquido al tejido conjuntivo o bien el que ha llegado hacerlo salir. Mejora el estado coloidal del intersticio , al facilitar la entrada hacia el sistema linfático de proteínas, grasas, restos celulares… Restablece la laxitud de las fibras elásticas del tejido conjuntivo, impidiendo que se retenga líquido en él.

Efecto Neural: actúamos sobre el sistema nervioso.
· Sistema nervioso neurovegetativo: se compone de:
· Simpático: predomina de día, nos hace activos.
· Parasimpático: predomina de noche, nos permite descansar.

Con las manipulaciones lentas y suaves del DLM actuamos sobre el parasimpático, mejorando la relajación, el sueño, permitiendo que el cuerpo recupere la energía consumida durante la actividad con el descanso. Por ello es importante el ritmo suave y lento.

· Sistema nervioso periférico y central, inhibimos los estímulos dolorosos. La presión táctil inhibe el dolor ( acción analgésica ) Entre los neuromediadores más importantes están los polipéptidos destacando de éste grupo, las endorfinas cuya misión es la de disminuir el dolor. Los mecanoreceptores de la piel, los corpúsculos de Pacini, reciben los estímulos provocados por el tacto, que son llevados por los nervios sensitivos hasta la médula espinal, desde aquí son dirigidos a nivel central por la neurona ganglionar. Esta neurona forma una sinapsis inhibidora que bloquea los estímulos provenientes de los receptores del dolor.

Acción inmunitaria: los linfocitos , células principales de la linfa , son en parte los responsables de la formación de anticuerpos defensores contra virus y microorganismos que desequilibran nuestro sistema inmunitario y a su vez disminuyen el defensivo. En la actualidad se ha comprobado que personas tratadas con drenaje regularmente aumentan las inmunoglobulinas A que son los anticuerpos que actúan a nivel defensivo en las mucosas.

Acción sobre la musculatura: Lisa: sobre las fibras musculares de los vasos linfáticos, el drenaje aumenta su capacidad de transporte, estimula la motilidad de las fibras musculares del intestino, tanto en casos de esteñimiento espástico ( mucho tono muscular ) como atónico ( bajo tono muscular , pereza intestinal ).

Estriada o esquelética: equilibra el tono muscular. Combinándolo con calor actúa como método de relajación, ejerce una acción reguladora del tono de las fibras musculares, especialmente en casos de hipertonías.

Es ya en el siglo XX cuando se descubren los mecanismos de desplazamiento de la linfa y cuando surge la técnica del drenaje linfático manual tal y como hoy la aplicamos.
En 1930, el Dr. Vodder y su mujer, que trabajaban como fisioterapeutas con pacientes que se sometían a la cura de resfriados, comprobaron que todos ellos tenían los ganglios linfáticos del cuello muy inflamados. Publicó su primer trabajo al respecto en 1936 y en 1966 se creó la Sociedad de Drenaje Linfático Manual y la Escuela de Drenaje Linfático Manual. Más adelante, en 1976, se integró en la “Sociedad Alemana de Linfología”. En el campo de la estética, es también una técnica muy apreciada que se aplica en tratamientos faciales y corporales, como desintoxicante y equilibrante, para mejorar la nutrición celular y ayudar a la regeneración de los tejidos.

La técnica manual de drenaje linfático pretende movilizar y evacuar las acumulaciones de líquido que se generan en los tejidos, aplicando para ello, de forma regular, rítmica y sistemática, una serie de maniobras muy sutiles.