Curso de Quiromasaje

Curso de Quiromasaje

Las terapias manuales siempre han formado una parte importante de la humanidad en las diferentes culturas.

Cuando el ser humano nace se comunica con el exterior a través del tacto (necesita que le sean transmitidas sensaciones de afecto a través de él). Así vemos que la piel después del cerebro es el órgano más importante. El estimular la piel a través del tacto es fundamental. La práctica así pues es esencial para el aprendizaje del quiromasaje así como el conocimiento de la anatomía.

En el curso, el masaje se aplica en alteraciones del aparato locomotor y a través de algunas técnicas se puede influir sobre órganos internos por vía nerviosa refleja a través del segmento correspondiente.

Mediante el masaje se trata sobre el sistema simpático estimulando la liberación de acelticolina (neurotransmisor de todas las terminaciones del sistema nervioso vegetativo) se da una secreción de endorfinas (hormonas que actúan como una especie de morfina y dan una sensación de bienestar interior).

Con los conocimientos teórico-prácticos adquiridos en el curso aprendemos a realizar correctamente la anamnesis (y así aplicar en consecuencia el tratamiento correspondiente).

El masaje actúa directamente sobre la cubierta corporal formada por la piel y el tejido subcutáneo, así como sobre la musculatura, el tejido tendinoso y el ligamentoso que estén accesibles al tacto.

Indirectamente actúa a nivel articular, ya que al relajar la tensión restablece el gradiente de movimiento de las articulaciones.

El masaje es una técnica estrictamente manual, siendo insustituible por ningún aparato, sólo una mano bien experimentada puede detectar alteraciones. Esta información que nos aporta la palpación es imprescindible para la utilización de las maniobras más apropiadas y para la realización de la presión o intensidad con que se aplicarán.

Uno de los objetivos del curso es de un modo sencillo ayudarnos a nosotros mismos, a personas de nuestro entorno a sacar partido del poder del contacto humano, todos tenemos la posibilidad de ayudar a rebajar la tensión y revitalizar la energía corporal mediante el tacto, ayudar a restablecer el equilibrio “cuerpo-mente” y equilibrar el sistema nervioso a través del masaje.

Según la tradición filosófica oriental, no existe una separación real entre el cuerpo y la mente, ambos están completamente interrelacionados. La acción sobre un aspecto de nuestro ser afecta necesariamente al otro. En consecuencia ambos deben tenerse en cuenta para lograr una acción más eficaz en cualquiera de ellos.
La combinación del masaje con buenos hábitos alimentarios, posturas correctas, respiración adecuada (temas que se incluyen en el curso) ayuda al establecimiento de un nuevo equilibrio tanto corporal como mental.

El efecto preventivo del masaje consiste en mantener al cuerpo en su estado natural de salud y de vitalidad, desbloqueando tensiones dolores musculares, aliviando el cansancio.

El uso de las terapias manuales hoy día sigue en auge debido al ritmo de vida diario y al incremento de las enfermedades relacionadas con el estrés, se puede considerar al quiromasaje y a la reflexología como medicina preventiva.

En la vida de toda persona hay momentos de transición o de cambio y la aplicación del quiromasaje resulta sumamente efectiva al permitir alcanzar la relajación necesaria para que los cambios hormonales se desarrollen con normalidad (pubertad, embarazo, menopausia).

Uno de los tratamientos que se estudian en el curso es el masaje deportivo, previo a la competición y después de la misma (el masaje contribuye a que los músculos recuperen su capacidad original con mucha más rapidez, ayuda a eliminar los residuos metabólicos de los músculos).

De todos los sentidos el tacto es el primero que se desarrolla en el ser humano, así a través de él percibimos tranquilidad, calor, confort…

Un buen masaje genera sentimientos de bienestar, de confianza. El aspecto emocional del masaje es fundamental. Cuando las emociones se reprimen o no encuentran un espacio para expresarse producen en el sistema nervioso autónomo un desequilibrio que afecta a los órganos internos y a la estructura corporal. Esto tiene como consecuencia una descompensación energética que inhibe las funciones vitales y se crean bloqueos que alteran la actividad de los componentes simpático y parasimpático del sistema nervioso, los cuales gobiernan el músculo cardíaco, el músculo liso y las glándulas de todo el cuerpo.

Es comprensible que al reprimir las emociones la expresión quede alterada, dando lugar a una interrupción de los flujos de energía. Así el cuerpo registra una tensión generalizada por la contención emocional, que más tarde se pone en evidencia con diversos síntomas. Al cabo del tiempo pueden aparecer dolores en diferentes partes del cuerpo, dolores relacionados con los procesos psicosomáticos que se han generado debido a las emociones que se han contenido. Sin el cuerpo las emociones no existen. El guarda todos los acontecimientos de nuestra vida, que acumula experiencias internas y externas: nacer, crecer, relacionarnos, reproducirnos, envejecer. Todas ellas son parte de una existencia que siempre está acompañada y vinculada a las emociones. Cuando hablamos de un cuerpo emocional no podemos separarlo del físico, ya que las emociones o sentimientos se expresan a través de los cambios fisiológicos, como respuesta del sistema nervioso autónomo.

Estudios hechos en recién nacidos que recibían masaje regular han demostrado que aumentaban de peso más rápidamente, el masaje ayuda también a los niños y adolescentes a desarrollar una imagen corporal más positiva, una representación mental de su cuerpo, sus partes integrantes y sus límites. Ayuda a los adolescentes a aceptar los cambios fisiológicos de su cuerpo (se ha sugerido que los bebés crean mielina, una sustancia que recubre las fibras nerviosas y acelera la transmisión de los impulsos nerviosos si se le masajea con regularidad).

¿ Que aprenderás en el curso ?